En el Jardín Infantil Hispano Británico, sabemos que educar es una tarea compartida. Cuando la familia y el jardín trabajan juntos, se potencia el desarrollo integral de los niños y niñas, fortaleciendo sus vínculos afectivos, su seguridad emocional y sus ganas de aprender.
Durante estos 45 años, hemos vivido diversas experiencias que han demostrado el impacto positivo que tiene la presencia activa de padres, madres y toda la familia en las actividades cotidianas de los más pequeños. Ya sea participando en jornadas temáticas, colaborando en actividades lúdicas o simplemente acompañando con entusiasmo cada paso, las familias han sido protagonistas junto a sus hijos e hijas de momentos inolvidables.
La participación familiar fortalece la autoestima de los pequeños y les permite sentirse parte de una comunidad que los valora, escucha y acompaña. Saber que su familia está presente y comprometida les da seguridad, refuerza sus aprendizajes y genera una conexión emocional positiva con el entorno escolar.
Cuando los niños y niñas ven a sus padres involucrados, se sienten motivados, comprendidos y orgullosos. Esa cercanía entre el hogar y el jardín permite crear experiencias más significativas y coherentes, donde lo que aprenden en un espacio puede continuar fortaleciéndose en el otro.
Agradecemos profundamente a todas las familias que han sido parte activa de nuestro proyecto educativo. Cada gesto, participación y muestra de cariño deja una huella en la infancia de nuestros pequeños y nos recuerda que juntos construimos un camino de aprendizajes felices, respetuosos y llenos de amor.