El ajedrez se considera un deporte que beneficia a todo el que lo practique, desde un aficionado hasta un experto, ya que presenta múltiples beneficios: aumenta la memoria, la concentración, la creatividad y la lógica.
Es un juego que ayuda a que los niños y niñas desarrollen el autocontrol, la imaginación, la internalización de su pensamiento y la comprensión de los símbolos, el respeto por las reglas y las emociones; además, puede sacar a la luz habilidades latentes que no se han manifestado a través de los medios educativos tradicionales, por ejemplo: el pensamiendo lógico, autoconfianza y autoestima, mejora las habilidades de comunicación y comprensión, el reconocimiento de patrones, trabajo duro, la objetividad y el compromiso.
Eduardo comenzó a jugar ajedrez desde los 4 años, su papá jugaba y él lo miraba; un día, Eduardo armó el tablero de su papá ubicando las piezas perfectamente y moviéndolas correctamente. Desde entonces, ya es habitual jugar, lo hace muy bien, piensa cada movimiento, planifica la estrategia de sus ataques y se concentra en cada juego, mejorando día a día.
Eduardo Copia Llewelyn es nuestro #MiniTalentoJHB